Participación árabe en mundiales FIFA (Segunda parte)

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مرحبا (Marhaba!) Hoy completaremos nuestro último texto del año. Lamento haber partido en dos el texto; sinceramente, no me gusta hacerlo de esta manera, pero era tan extenso que no había otra manera. Y por si fuera poco, el texto que haría después terminó engullido irremediablemente, así que tomé la decisión más sensata. Así pues, vamos a darle continuación al texto que comenzamos ayer.

Recomendación musical 2

Durante 2014 sonó una canción de salsa con muy buena vibra que cantaba el boricua Marc Anthony y se llamaba Vivir la vida. En realidad es bastante alegre y siempre dan ganas de bailar. Lo que muy pocos saben es que es un cover de una canción que se volvió una bomba en el Medio Oriente. La canta el argelino Khaled (خالد) y se llama C’est la Vie (سي لا في). Así te adentras en el género raï, tan popular por esos lares.

Sigamos…

Francia 1998

Marruecos: A partir de este mundial, el número de invitados aumentó de 24 a 32, beneficiando a Concacaf, pero en especial a África y Asia. Aun con cinco boletos, la pugna africana por un lugar es una auténtica guerra sin cuartel. Marruecos se ganó el derecho de regresar por dominar un grupo que tenía a Ghana, Sierra Leona y Gabón. Cabe destacar que no se disputó un partido entre estos dos últimos países, debido a que por culpa de la guerra civil, Sierra Leona no pudo viajar a Freetown, y de todos modos no incidiría en quién clasificaba y quién no.

Ahora solamente los dos mejores de cada grupo clasificaban, pero Marruecos se había ganado fama de equipo correoso. Estaba en buena posición para clasificar a octavos de final por el grupo que le tocó. Era el A, con Brasil, Noruega y Escocia. El mundial sería en Francia, donde mucho marroquí vive.

Y de pronto se cumplía este pronóstico. En el Stade de la Mosson, en Montpellier, Marruecos se enfrentó a Noruega en un partido de pronóstico reservado. Nunca estuvo abajo en el marcador. Primero Mustapha Hadji (مصطفى حجي) partió por la izquierda, sacó un recorte y venció la cabaña vikinga al 37’. El problema vino con un autogol de Youssef Chippo (يوسف شيبو) casi a punto de terminar el primer tiempo al tratar de despejar un tiro libre. Segundo tiempo, misma tónica, pero ahora un pase de mediocampo encontró a Abeljalil Hadda (عبدالجليل حدّا), mejor conocido como Kamatcho, que se mandó el 2-1 al 60’. La risa acabó en menos de un minuto con un tiro libre que aprovechó Eggen. 2-2 final que dejaba la moneda en el aire

(Crédito: Mark Sandten/Bongarts/Getty Images)

El siguiente partido ante Brasil prácticamente no hubo nada que hacer, porque Ronaldo, Rivaldo y Bebeto destrozaron a los marroquíes y clasificaron a los brasileños sin arriesgar el primer lugar. De todos modos, el empate previo entre escoceses y noruegos les daba cierta vida. Para pasar, Marruecos debía vencer a Escocia, mientras que Noruega no podía vencer a Brasil.

Venía el partido contra los escoceses en el Geoffroy-Guichard de St. Ettiene. Toda la impotencia contra el Scratch du Oro fue canalizada aquí. Los escoceses nunca vieron qué cosa los golpeó. Un gol de Salaheddine Bassir (صلاح الدين بصير) al 23’ los ponía en siguiente ronda. Segundo tiempo, gol de Kamatcho al 46’. Como Escocia no hacía ni cosquillas, Marruecos se podía dar el lujo de voltear a lo que sucedía en el Velódromo de Marsella. Hasta el momento, nada para nadie. De pronto, gol de Bebeto. Marruecos festejaba también. Al poco tiempo (83’) gol de la Torre Andre Flo. Marruecos se ponía nervioso porque Noruega estaba encima, pero estaba dentro. Y aún le dio tiempo a Bassir de marcar otro tanto (85’). Ya con la victoria en la bolsa, a ponerse a rezar. Y al 88’, ¡oh, destino cruel! Júnior Baiano derribaba a Kjetil Rekdal en el área. ¡Penal para Noruega! Los marroquíes estaban con el alma en un hilo. En vano. Rekdal cobró a su izquierda raso, y aunque Taffarel adivinó, nada pudo hacer. Gol de Noruega y los marroquíes comenzaban a llorar. Justo cuando tenían un equipo con talento a raudales, se quedaban a la orilla de manera que te partía el corazón.

Túnez: Otro regreso fue Túnez, que en su grupo superó a Egipto, cuya derrota ante Liberia en casa lo condicionó durante toda la eliminatoria. Túnez estaba de vuelta después de 20 años. Si bien su equipo no era tan talentoso como el marroquí, tenía también el mismo apoyo paisano. Recordemos que Túnez fue durante mucho tiempo colonia francesa.

La mala noticia para Túnez era su grupo. Ahí estaba Rumania, una de tantas revelaciones del mundial pasado. También llegaba Colombia, con una gran generación que estaba de salida. Y finalmente había otro regreso, Inglaterra. El primer partido sería ante los ingleses en el Velódromo de Marsella. Antes del partido, la ciudad a orillas del Mediterráneo fue escenario de una batalla campal. Los hooligans ingleses habían venido a hacer y deshacer como desde 1986, pero no recordaban de que estaban ahora “de visita”; la comunidad tunecina es la segunda más grande en la ciudad tras la argelina. Y sí, también son buenos para los trancazos. En el partido, no hubo mucho qué hacer, Inglaterra ganó sin despeinarse 2-0. Tampoco hubo mucho que relatar para el partido contra Colombia. Derrota 1-0 en Montpellier; Túnez estaba eliminado.

Faltaba jugar contra los rumanos. Antes del mundial, ellos hicieron una apuesta: si le ganaban a los ingleses, se teñían el pelo de rubio, así que tocó cumplir. Además, decidieron descansar a sus mejores hombres para el partido de octavos (ya fuera Argentina o Croacia). Por ello, Túnez sacó todo el coraje en el Stade de France. Y una jugada aislada al 12’ desembocó en un penal que cobró bien Skander Souayah (إسكندر السويح). St. Denis está en la periferia de París, la ciudad más poblada y capital de Francia. Así, no solamente había tunecinos en la grada, sino sus amigos, los marroquíes y argelinos. Ya había quedado fuera Marruecos, había que apoyar al hermano en su despedida. Rumania en el segundo tiempo apagó la llama y Moldovan decretó el 1-1 final.

Arabia Saudita: En el otro continente, Arabia Saudita tuvo que sufrir en la última ronda para ganar un grupo que tenía a Qatar, Kuwait, sus rivales de siempre Irán (después hablaré de esta rivalidad), además de China. Quedar en primer lugar te permitía entrar directo.

Su grupo era el C, con Sudáfrica, Dinamarca y el anfitrión Francia. Como muchos ya conocían de qué era capaz Arabia Saudita, prefirieron tomar con cautela a este rival. Lo malo es que esa generación que sacudió al mundo ya no era tan dinámica y Dinamarca lo probó con una victoria trabajada de 1-0 en el Félix-Bollaert de Lens.

El siguiente partido fue Francia. Arabia Saudita padeció durante todo el partido y parecía más bien un barco en proceso de hundimiento, más a partir de la expulsión de Mohammed al-Khilaiwi al 19’. Francia aprovechó para golear 4-0. Este partido es más recordado por la expulsión de Zinédine Zidane, otro descendiente de argelinos, en particular de una región llamada Kabylia (después hablaré al respecto).

Con una eliminación temprana, solamente quedaba el trámite contra los sudafricanos. Como ya no había presión de ninguno de los lados, ambos equipos prefirieron divertirse en el Parc Lescure de Burdeos. Se adelantó Sudáfrica con gol de Bartlett (19’), pero casi muriendo los primeros 45 minutos, penal para Arabia Saudita. El que anotó fue Sami al-Jaber. Segundo tiempo, y otro penal, ahora al 76’. Ahora quien cobraría era el capitán Yousuf al-Thunayan (يوسف الثُنيان) que daba la voltereta. Parecía que todo acababa ahí, pero ahora un tercer penal en el descuento, en esta ocasión para los Bafana bafana. Quien marcó fue Bartlett. Así, Arabia Saudita se marchaba por lo menos con un punto, pero ahora con una visible decadencia en resultados.

Corea-Japón 2002

Arabia Saudita: Como hace cuatro años, Arabia Saudita venció en un grupo también con presencia árabe. Esta vez tuvo que dar cuenta de Irak y Bahréin, además de Tailandia, pero aquí gracias a una combinación de resultados mandó a Irán a una repesca.

Como te decía antes, ahora Arabia Saudita estaba en decadencia y en realidad su presencia en el grupo E fue meramente anecdótica. Sus rivales eran Alemania, Irlanda y Camerún. Su debut no pudo ser más desastroso. En el Domo de Sapporo, Alemania los humilló 8-0. Tres goles fueron anotados por un jovencito de origen silesio que terminaría transformándose en el máximo goleador histórico de un mundial, Miroslav Klose (ya hablé de eso).

(Créditos: imago/Sven Simon)

El siguiente partido en Saitama contra Camerún tuvo un poco más de resistencia, pues la derrota fue de apenas 1-0. Lo único que añado es que lo que mal empieza, mal acaba, e Irlanda los destrozó 3-0 en Yokohama. Así, Arabia Saudita se marchó como último lugar de todos los 32 equipos con tres derrotas, ningún gol anotado y 12 a cuestas.

(Créditos Tim de Waele/Corbis via Getty Images)

Túnez: A su vez, con relativa facilidad Túnez ganó un grupo que tenía a Costa de Marfil y República Democrática del Congo, entre otros. Cuando digo con facilidad, es seis victorias y dos empates.

El grupo del sorteo tampoco daba muchas esperanzas, pero no era tan complicado como el de Arabia Saudita. Estaba en el H con Rusia, Bélgica y el anfitrión Japón. Fue en un grupo que encarnó una disputa vieja de las Islas Kuriles entre rusos y nipones (más información acá). Túnez opuso cierta resistencia con Rusia en Kobe, pero se desfondó en el segundo tiempo para perder 0-2. El siguiente partido ante los belgas en el Gran Ojo de Oita. fue de mucho mejor desempeño y supieron reaccionar ante el gol de Wilmots. Al 17’ Raouf Bouzaiene (رؤوف بوزيان) cobró magistralmente un tiro libre para empatar el encuentro. Finalmente, en Osaka, Túnez otra vez se desfondó, pero ahora contra Japón y un 2-0 los mandó a casa.

(Créditos: Action Images / Alex Morton Digital)

Alemania 2006

Túnez y Arabia Saudita: El tercer lugar de Corea del Sur animó a la FIFA a darle un boleto extra a Asia; cuatro lugares serían directos mientras que el quinto iba a un repechaje contra un representante de otra confederación. Arabia Saudita ganó prácticamente todos sus encuentros, incluyendo uno siempre complicado en Seúl. Por cierto, el equipo del repechaje fue Bahréin, quien tocó a las puertas del mundial dos veces y nunca obtuvo respuesta. Eso lo veremos después. 

En el caso de Túnez, esta vez hubo una carrera parejera con Marruecos por un lugar en Alemania. Todo se decidió en el último partido. Un empate a dos goles en el Estadio 7 de noviembre le dio el pase. En Túnez recuerdan ese gol de Adel Chedli (عادل الشاذلي) que causó confusión en el área marroquí.

(Crédito: Wolfgang Kumm/EPA/Shutterstock (8195313gb))

Al igual que 12 años atrás, los árabes se verían las caras, y al igual que 12 años atrás, sería en el último grupo. Túnez y Arabia Saudita estarían en el grupo H, pero jugarían ahora también contra España y Ucrania. Y ¿qué crees? El primer duelo sería árabe, y en el mejor escenario posible, el Allianz Arena de Múnich, un portento arquitectónico (ya hablé de él).

(Crédito: Sandra Behne/Bongarts/Getty Images)

Para el aficionado común, el partido no merecía la pena ser visto, pero en realidad se trató de un encuentro muy abierto, con posibilidades para ambos y con gran nivel. Pegó primero Túnez con un gol de Ziad Jeziri (زياد جزيري) al 23’. Luego de ahí, Arabia Saudita comenzó a llegar por medio de contragolpes, primero con Yasser al-Qahtani (ياسر سعيد القحطاني) al 54’, y luego con el inmortal Sami al-Jaber al 84’. Cuando todo parecía que acababa con victoria saudí, Radhi Jaïdi (راضي الجعايدي) terminó decretando la igualada a dos tantos (92’).

De todos modos, Túnez y Arabia Saudita no representaban gran amenaza para los europeos y sus demás encuentros terminaron en derrota. Arabia Saudita pereció contra Ucrania (0-4) y España (0-1), mientras que Túnez puso más decoro: 1-3 contra España y 0-1 contra Ucrania. Jawhar Mnari (جوهر مناري) incluso había agarrado desprevenida a la defensa española al 7’, pero España fue siempre superior.

(Créditos: EMPICS Sport – PA Images via Getty Images)

Sudáfrica 2010

Argelia: Por primera vez en mucho tiempo, Asia no metió representantes árabes. La cosa cambia si hablamos de África. Argelia y Egipto compartieron un grupo eliminatorio que se definió en un duelo adicional en sede neutral; en este caso, la ciudad elegida fue Jartum, la capital de Sudán, otro país árabe. Al final, Argelia se quedó con el boleto, pero todo fue producto de una serie de eventos que desembocó en un auténtico conflicto diplomático árabe (hablaré de eso después).

Argelia fue a parar al grupo C con Eslovenia, Inglaterra y Estados Unidos. En el papel, Argelia merecía menos llegar aquí al mundial que Egipto, que no lo había hecho mal en la Copa Confederaciones también en Sudáfrica, pero había que jugar. El primer duelo fue contra Eslovenia en el estadio Peter Mokaba en Polokwane. Parecía que no le pasaba nada al encuentro, pero aquí es donde el balón Jabulani empezó a hacer de las suyas; un tiro de Koder se le movió de manera diabólica a Faouzi Chaouchi (فوزي شاوشي) y así terminó el encuentro.

Ciudad del Cabo era la siguiente parada, ahora contra los ingleses. Enojado, el DT Rabah Saâdane (رابح سعدان), todo un lobo de mar que los llevó a los mundiales de España y México, prefirió sentar a Chaouchi para dar paso a un desconocido que deambulaba en la liga búlgara, Raïs M’Bolhi (رايس مبولحي). La movida le dio dividendos. M’Bolhi dejó seca a una artillería inglesa que contaba con Wayne Rooney, Steven Gerrard, Peter Crouch y Frankie Lampard. Argelia ni se inmutó en atacar. El 0-0 es conocido como la Defensa de Ciudad del Cabo en Argelia. Y M’Bolhi entró en boca de todos alrededor del mundo.

Ahora tocaba viajar a la otra capital de Sudáfrica, Pretoria. En el Lotus Versfeld Argelia jugaba contra Estados Unidos. Ese 0-0 todavía le daba vida a los argelinos, pero tenían que producirse muchos resultados. Claro que tenía que ganar, pero además con que Inglaterra no ganara estaban dentro. Y por eso se fueron al ataque. Casi anotan, pero el tiro dio en el larguero. Argelia no pudo traducir ese golpe inicial y poco a poco fue perdiendo gas, hasta que se vieron recluidos en su área. Un último gol de Landon Donovan bastó para acabar así el partido. Argelia quedaba de nuevo eliminada.

Brasil 2014

Argelia: De nuevo la clasificación de Argelia no estuvo exenta de sobresaltos. Obviemos la fase previa donde ganó cómodamente su grupo. La batalla final con Burkina Faso se decidió por goles de visitante. Hasta la fecha, los burkinabes siguen quejándose de que su verdugo Madjid Bougherra (مجيد بوغرة) no tenía derecho a estar en el partido por acumulación de amarillas.

(Crédito: Jeff Gross/Getty Images)

Ahora Argelia estaba en el único grupo sin ningún equipo del continente americano (10 de 32 posibles). Entró en el H con Bélgica, Rusia y Corea del Sur. Otro dato interesante: único grupo en la historia con cuatro sistemas de escritura diferentes, con el alfabeto latino (Bélgica), el cirílico (Rusia), el hangul (Corea del Sur) y el alifato árabe (Argelia). De vuelta a nuestro relato, Argelia debutó con Bélgica en el Mineirão de Belo Horizonte. Sofiane Feghouli (سفيان فيغولي) se internó en el área, donde fue derribado por Vertonghen. Penal, cobrado por el volante del Valencia. 1-0, y así acababa una sequía de 506 minutos sin gol. Las cosas seguían así, y Wilmots tuvo que sacar la artillería desde la banca. Solamente así le pudieron dar la vuelta.

De todos modos, el equipo de 2014 tenía mucha mayor experiencia y nombres de mayor peso. Esa derrota no era el fin del mundo y Corea del Sur tuvo que pagar los platos rotos en el Beira-Rio de Porto Alegre. Islam Slimani (إسلام سليماني) fue siempre un terror para la zaga surcoreana. Él mismo anotó primero al 26’ con una descolgada, y asistió a Abdelmoumene Djabou (عبد المؤمن جابو) para dar un trallazo de 10 metros al 38’. En el 28’, Rafik Halliche (رفيق حليش) cabeceó un córner. 3-0. ¿Se repetía la historia de 1982? Parecía que sí con el descuento de Son Heung-min (손흥민), pero Yacine Brahimi (ياسين براهيمي) capitalizó un dos contra uno al 62’. El gol de Koo Ja-cheol (구자철) no afectó la gran exhibición de los argelinos. Así fue el primer equipo africano (¡y árabe!) en anotar cuatro goles en un partido de mundial.

El duelo definitivo era contra Rusia en la Arena da Baixada de Curitiba. Esta era la primera vez en mucho tiempo que partían con ventaja. Les bastaba únicamente con un empate para estar dentro. Sin embargo, las cosas no empezaron bien para Argelia, pues un gol de Alexander Kokorin puso en ventaja a Rusia, y a Argelia eliminada. La respuesta vino a través del punto débil de los rusos: su portero Igor Akinfeev (Игорь Акинфеев). Llegó el minuto 60’ y Yacine Brahimi cobró un tiro libre. Akinfeev no pudo quedarse con el balón y Slimani aprovechó para anotar el empate… ¿válido? En el momento. En la repetición se vio que había un láser verde apuntando a la cara de Akinfeev, algo prohibido por la FIFA. Este ente multó a Argelia con 50 mil francos suizos, pero ¿qué más daba? Argelia estaba dentro y había sanado parcialmente la frustración de 1982.

¿Quién sería su rival en octavos? Nada menos que Alemania. Desde que terminó el partido con los rusos, los argelinos sacaron el trauma de Oviedo… ¡Su pacto de no agresión les había jodido la vida! Para ellos era algo personal, algo que rozaba el orgullo patriótico. Así las cosas, llegaba el partido otra vez en el Beira-Rio de Porto Alegre, zona con una migración alemana considerable (más información acá). Alemania se encontró a otro equipo bastante incómodo y dispuesto a morirse gráficamente por una pelota. No se veía el poderío ofensivo alemán que cautivó en la fase de grupos. El partido transcurrió 0-0. Nos vamos a tiempo extra. La defensa a ultranza de Vahid Halilhodžić flaqueó a los dos minutos para un gol de Schürrle. Argelia no se rindió, pero al 120’ recibió una daga definitiva de Özil. Con la derrota ya a cuestas, todavía Argelia se dio el lujo de que los teutones no se fueran limpios. Sofiane Feghouli metió un trallazo que bloqueó Neuer. El rebote dio a Djabou que anotó el gol más tardío en la historia de mundiales. Argelia había caído, pero ahora no había triquiñuelas. Perdió bien y llevó a los futuros campeones al límite.

(Créditos: Martin Rose/Getty Images)

Rusia 2018

Arabia Saudita y Egipto: Este ha sido el mundial donde más países árabes han estado presente. Primero comenzamos con Asia. Más allá de que la primera fase transcurrió de forma tranquila para Arabia Saudita, en la siguiente concedió muchos más sobresaltos de los esperados y tuvo que esperar a la última jornada para sellar su boleto directo, arrebatando a Australia con base en la diferencia de goles.

(C´réditos: REUTERS/Rafael Marchante)

Por otra parte, Egipto, fiel a su costumbre, tuvo una eliminatoria con total dramatismo. No importaba que Ghana tuvo un desempeño decepcionante en casa. Bastaba con una victoria contra Congo en El Cairo. Iba todo viento en popa con el 1-0, cuando Congo anotó al 85’. Ya era algo sicológico para los Faraones, que debía sacudirse los fantasmas. Al final un penal de Mohamed Salah (محمد صلاح) los exorcizó de una vez por todas apoteosis de los egipcios.

(Créditos: APA Images/Shutterstock (9123978a))

Tuvieron que pasar otros 12 años para tener de nuevo un grupo con dos árabes: Arabia Saudita y Egipto integraron el grupo A con Uruguay y los anfitriones. Egipto tenía todavía un hombre determinante, Mo Salah, pero se lesionó en Kiev y no estaría de inicio; Arabia Saudita ni siquiera contaba con alguien así. Esta situación mermaba las aspiraciones de ambos. Egipto escogió como ciudad base Grozny, de mayoría musulmana. Su presidente Ramzan Kadyrov (Рамзан Кадыров), no perdió la oportunidad en ningún momento de verse cerca al deportista musulmán más mediático y más lucrativo, hasta un punto en el cual llegaba a ser hostigamiento (más información acá).

Vamos con el torneo. Arabia Saudita tuvo el honor de disputar el partido inaugural contra los rusos en el Luzhniki de Moscú. Digo honor, porque en realidad tampoco opuso resistencia. Rusia los apabulló 5-0. Al día siguiente, en Ekaterimburgo, Egipto frustró con un plan defensivo todos los ataques uruguayos, salvo el tiro libre de José Giménez al 89’. Derrota para ambos.

En la jornada 2, Egipto se desplazó a San Petersburgo para medirse con los rusos. Todo bien en la primera parte, pero un autogol de Ahmed Fathy (أحمد فتحي) abrió la defensiva egipcia como botella de catsup, y antes del 65’ ya estaban 3-0 abajo. Un penal al 75’ de Salah dejó el marcador final en 1-3. Por su parte en Rostov-del-Don, Uruguay sobrellevó las cosas con un gol de Lucho Suárez. No quiso emplearse a fondo, sabiendo que el ataque de Arabia Saudita era inofensivo.

El último partido en Volgogrado sería de habla árabe, con dos equipos ya eliminados. Egipto aprovechó esa “falta de competitividad” para alinear al guardameta Essam El Hadary (عصام الحضري). Con 45 años y 161 días, se volvió en el futbolista más longevo de la historia de los mundiales. Fue un partido bonito, sin tanta atención porque el mundo estaba más al pendiente de ver quién ganaba el grupo. Salah al 22’ llegó en una descolgada para bombear el balón y así poner a Egipto en ventaja por primera vez en su historia. Arabia Saudita recurrió a penales para empatar. El primero lo falló, el segundo (ya en el minuto sexto del añadido) lo anotó Salman al-Faraj (سلمان الفرج), el gol más tardío en una primera mitad.

El partido siguió con ambos equipos en pos de la victoria, hasta que al 92’ una distracción de la zaga egipcia los condenó con un tiro de Salem al-Dawsari (سالم محمد الدوسري). Egipto sigue sin poder obtener una victoria en mundiales, mientras que Arabia Saudita obtuvo su primera triunfo en 24 años.

Marruecos: Marruecos aprovechó la caída en desgracia de Costa de Marfil para volver a un mundial después de 20 años. Hay que mencionar que solamente recibió un gol ¡en toda la eliminatoria!, el culpable fue Guinea Ecuatorial, y eso apenas en la ronda preliminar.

Marruecos era el país con mejor oportunidad de poder hacer algo en un mundial. Quedó en el grupo B con España, Portugal e Irán. Si este mundial hubiera sido en el siglo VIII o IX, no habría existido un grupo B, porque todos los países pertenecían al califato Omeya. Marruecos comenzaba su andar en San Petersburgo para jugar contra Irán. Los aficionados realmente murieron de aburrimiento ante dos equipos que querían, pero no podían. Parecía que todo terminaría 0-0, hasta que cayó un autogol de Aziz Bouhaddouz (عزيز بوحدوز) al 95’ decretó la victoria iraní 1-0.

Marruecos siguió su camino en el Luzhniki de Moscú para medirse a Portugal. Casi no hay nada que relatar más que un gol de Cristiano Ronaldo al 4’. Con esta derrota, Marruecos quedaba eliminado de manera prematura.

Restaba el partido contra España, que los había eliminado para Chile 1962. Más allá de que Marruecos era protectorado español (después hablaré de eso) y solamente los separa un estrecho de 60 kilómetros, apenas habían jugado esos dos partidos. Ahora en el Arena Baltika de Kaliningrado, Marruecos tuvo que hacer gala de orgullo y Khalid Boutaïb (خالد بوطيب) aprovechó al 14’ un desconcierto entre Ramos e Iniesta para ponerse adelante en el marcador. Isco empató al 19’. No estaba dispuesto a dejarle las cosas sencillas a la Furia Roja y al 81’ llegó un cabezazo de Youssef En-Nesyri (يوسف النصيري) para volver a estar arriba en el marcador. La victoria quedó frustrada con un gol de Iago Aspas validado tras una extensiva revisión en el VAR al 91’.

Túnez: Con Túnez se marcó la primera vez que los países árabes rebasaban a los representantes de raza negra en África. Su eliminatoria simplemente se limitó a mantener su distancia con respecto a la República Democrática del Congo y para ello fue necesario aguantar en Kinshasa.

Su sorteo también estuvo condenado al fracaso. Fueron al grupo G, con Bélgica, Inglaterra y Panamá, pero había que ver si les bastaba para brindar auténticos sustos.

Comenzó perdiendo su encuentro contra Inglaterra en Volgogrado gracias a un gol de Harry Kane. A mitad del primer tiempo, Kyle Walker levantó el brazo de manera imprudente, impactando el rostro de Fakhreddine Ben Youssef (فخر الدين بن يوسف) en el área. Penal para Túnez que cobró bien Ferjani Sassi (فرجاني ساسي). Cuando parecía que Túnez daba un batacazo más en el mundial, el VAR dio por bueno el segundo de Kane al 91’.

Túnez fue a Moscú, pero al Otkrytie Arena, para jugar contra los belgas. El penal al 6’ de Hazard fue un preludio de lo que se vendría. Cuando las cosas estaban 2-0, Dylan Bronn (ديلان برون) martilló la portería para el 1-2. Cayeron los goles hasta que al 90’ iba 1-5, El capital Wahbi Khazri (وهبي خزري) solamente dejó las cosas con mayor honra. El marcador 5-2 ha sido su peor derrota en la historia de los mundiales.

Ya eliminada, Túnez se enfrentó al otro eliminado, Panamá. La escena era la capital de Mordovia, Saransk. Ya sin la etiqueta de víctima, Túnez pudo hacer lo que sabe hacer. Esto no carburó al principio porque Yassine Meriah (ياسين مرياح) cometió autogol al 33’. Tuvo que venir de atrás para ganar con goles de Ben Youssef al 51’ y Khazri al 66’. Tuvieron que pasar 40 años para que Túnez volviera a ganar. Es curioso que sus únicas victorias hayan sido contra rivales de la Concacaf, ¡y ambas con desventaja al empezar la segunda mitad!.

¿Qué habrá en Qatar 2022?

Por lo pronto se romperá la paridad África-Asia en un año porque Qatar debutará en un mundial. Desde 1934 ningún equipo disputaba su mundial siendo sede. Es así como Qatar se convierte en el noveno país en hacer acto de presencia en un Mundial.

¿Qué sucede con el resto de países árabes? Echemos un vistazo a cada confederación:

Por Asia vemos a Arabia Saudita como líder del grupo B con una ventaja de cinco puntos sobre el tercer lugar, Australia. También le lleva nueve puntos a Omán, el cuarto clasificado. Es muy probable que los veamos en Qatar, pero vaticino que no sellará su pase en la fecha FIFA de enero, ya que visita a Japón. Hablando de Omán, tiene cuatro puntos de desventaja frente al dueño del boleto hacia el pre-repechaje, Australia. Es ya muy complicado que logre colarse, pues visita a Arabia Saudita y recibe a Australia; sobre todo si pierde este último, prácticamente le dice adiós a sus aspiraciones.

El grupo A es una lucha por el boleto del tercer lugar; Irán y Corea del Sur prácticamente se escaparon. Y este boleto es una auténtica carnicería entre cuatro árabes: Emiratos Árabes Unidos (6 puntos), Líbano (5 puntos), Irak (4 puntos) y Siria (2 puntos). Estas cuatro fechas verán duelos apasionantes para saber quién será el rival de Australia o Japón. La clave será aprovechar esos duelos directos para ganar, más de visitante, lo que hizo por ejemplo Emiratos Árabes Unidos a Líbano.

¿Y en África? Ya tenemos a los 10 ganadores de los grupos de la segunda ronda. Cuatro de ellos son árabes: Argelia (A), Túnez (B), Egipto (F) y Marruecos (I). Para este duelo final, los 10 se dividirán en cinco series, donde el ganador estará en el mundial, y el sembrado se hará con base en el ránking FIFA. Aquí hay un factor picante: Egipto está en el lugar 45 del ránking y es el sexto clasificado; es decir, no es cabeza de grupo. Eso significa que ¡hay un 60% de que se presente un duelo árabe! Como siempre, la eliminatoria africana es bastante generosa en emociones.

Para concluir este texto, hay que hacer un recuento de datos bastante interesantes:

  • Primer país árabe en clasificar a un mundial: Egipto en 1934
  • País con más apariciones en un mundial: Arabia Saudita, Marruecos y Túnez, con cuatro cada una.
  • Primer punto obtenido: Marruecos en 1970.
  • Primera victoria obtenida: Túnez en 1978.
  • Primer país que clasificó de fase de grupos: Marruecos en 1986.
  • Primer país que ganó un grupo: Marruecos en 1986.
  • Mayor derrota de un país árabe en un mundial: Arabia Saudita en 2002 (0-8 vs. Alemania)
  • Mayor victoria de un país árabe en un mundial: Túnez en 1978 (3-1 vs. México) y Argelia en 2014 (4-2 vs. Corea del Sur).
  • Primer país con tres derrotas en fase de grupos: Emiratos Árabes Unidos en 1990
  • Primer país que no marcó gol en un mundial: Arabia Saudita en 2002.
  • Mayor cantidad de goles en una fase de grupos de un país árabe: Argelia en 2014 (6)
  • Países que han clasificado a octavos de final: Marruecos (1986), Arabia Saudita (1994) y Argelia (2014)
  • Ha habido presencia árabe constante desde el mundial de Argentina 1978; es decir, durante 10 mundiales consecutivos, y la racha continuará.
  • Partidos entre países árabes: tres, todos con Arabia Saudita.
  • Arabia Saudita jamás ha perdido frente a países árabes en mundiales.

Fuentes

FIFA.com
RSSSF

Hemos llegado de manera indirecta al continente africano. Celebremos: ¡viene la Copa Africana de Naciones! Se celebrará en Camerún del 9 de enero al 6 de febrero. 24 países de toda África lucharán por la copa que defiende Argelia. He decidido escribir textos de futbol africano y darle una pausa al futbol árabe, que regresará a mediados de febrero. Y para la primera historia iremos de vuelta a Etiopía. Ahí el equipo más ganador es el Kidus Georgis, un equipo que fungió como resistencia ante la invasión italiana. Esa historia la veremos la siguiente semana.

Recapitulemos

Los otros mundiales donde países árabes han asistido son:

  • Francia 1998: Arabia Saudita, Marruecos y Túnez
  • Corea-Japón 2002: Arabia Saudita y Túnez
  • Alemania 2006: Arabia Saudita y Túnez
  • Sudáfrica 2010: Argelia
  • Brasil 2014: Argelia
  • Rusia 2018: Arabia Saudita, Egipto, Marruecos y Túnez
  • Qatar 2022: Hasta ahora Qatar, muy probablemente Arabia Saudita, pero aún falta ver.

Quiero cerrar este texto felicitándote por haber llegado sano y salvo a este 2021. Ha sido un año con muchos cambios que ha traído la pandemia consigo. Hemos gozado con futbol de todo el mundo, tenemos ya dos vacunas contra COVID-19 en nuestro organismo (asumo que has sido responsable). Hemos también sido testigos de un año que ha roto maldiciones alrededor del mundo. Estás vivo. Deseo que este 2022 todavía sea mejor en todos los sentidos. Estamos por salir de tiempos complicados. No me queda más que desearte un gran año. Nos vemos la siguiente.

¿Cómo se desea “Feliz año nuevo” en árabe? Se dice:

سنه جديده سعيده

(Sana sa’ida yadida!)

Picture of Sebastián Alarcón
Sebastián Alarcón
Soy Sebastián Alarcón, tengo 31 años. Aspiro a ser polímata. Junto futbol con geopolítica, sociedad, cultura, idiomas e historia y le agrego música para explicar el mundo. Escribo de futbol de la FIFA y fuera de ella. Si sientes la décima parte de lo que siento al escribir, mi misión está completa.

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