Suecia 1-0 Eslovaquia: La tiranía de Alexander Isak

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Los minutos pasaban, las sensaciones no eran las mejores, la agonía empezaba a entrar en la mente de los futbolistas… y entonces un chico de apenas 21 años acudió al rescate de su país. En San Petersburgo, Alexander Isak completó una exhibición en la que, a través de diferentes recursos, empujó y empujó hasta que Suecia marcó el gol. Con cuatro puntos sobre seis, la selección nórdica deja prácticamente cerrado su avance a los octavos de final. Las gracias, a Alexander Isak.

El contexto para los dirigidos por Janne Andersson iba a ser muy diferente al que vivieron frente a España en el primer partido, donde se pasaron la mayoría del tiempo defendiendo en bloque medio-bajo y sin apenas tramos de continuidad ofensiva. Contra Eslovaquia, conscientes de que iban a vivir tramos de ataque posicional, se organizaron de manera asimétrica. Por derecha Lustig quedaba como tercer central, Larsson fijaba abierto generando espacio por dentro a los descensos en apoyo de Isak. Por izquierda, un lateral profundo como Augustinsson mientras Forsberg aparecía con libertad en zonas intermedias.

Eslovaquia repitió en estructura defensiva lo visto en el partido frente a Polonia, reajustando su sistema por derecha con el extremo, en este partido Martin Koscelnik, descendiendo hasta línea de fondo mientras el lateral Pekarik queda como un tercer central. Cerrando bien el carril central, con Kucka y Hrosovsky posicionándose bien para orientar al rival hacia fuera, y de nuevo con una gran actuación de Milan Skriniar tanto protegiendo el área como saliendo de zona, Eslovaquia resistía y agotaba a una Suecia carente de ideas.

Lo que no cambiaron los de Andersson fue su postura defensiva, optando mayoritariamente por esperar en bloque medio y no ir a presionar arriba. En este sentido, aunque son una selección que ha dejado dos porterías a cero en sus dos partidos, tampoco presentan un bloque súper sólido, sino uno al que se le puede encontrar carencias. El doble pivote, formado por Ekdal y Olsson, cae fácilmente en atracción y regala su espalda, un contexto en el que Marek Hamsik y Ondrej Duda se pusieron las botas recibiendo y girando con espacio por dentro. Además, la defensa de área con Lindelof y Danielson no termina de ser todo lo sólida que podría ser, obligando a intervenciones de mérito de Robin Olsen.

El paso de los minutos fue encerrando a Eslovaquia en su campo y le dio inercia ofensiva a Suecia, que con Forsberg ofreciendo líneas de pase por dentro e Isak superando rivales fue acercándose poco a poco. El delantero de la Real Sociedad estuvo fino participando en apoyo, tuvo conducciones de mérito dejando rivales por el camino y amenazó en el último tercio. El gol parecía cuestión de tiempo y así fue, con Isak dejando un gran pase para Quaison que fue derribado por Dubravka. Penalti y gol.

Tras esto, Eslovaquia se lanzó a por el empate, pero sin Hamsik sobre el césped le faltó una certeza a la que agarrarse para progresar de manera paciente, abusando de envíos directos y juego exterior, un contexto en el que Suecia resistió y se llevó una victoria que les deja virtualmente clasificados. Isak impuso su tiranía y decidió el partido. Parecía el futuro de la selección sueca, pero ya es el presente.

Hugo Marugan
Hugo Marugan
Fútbol. Para disfrutarlo, para aprender y para contarlo.

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