Los magyárabes: ayuda futbolística mutua entre Hungría y Egipto

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اهلا! ازيك؟ Ahlan! Ezzeyak? Espero que estés muy bien hoy. La vez pasada estuvimos en Sudán, un país fundador de la Confederación Africana de Futbol pero que ha tenido dificultad para seguir el paso. Querido amigo, hemos llegado al país más poblado del Medio Oriente y por eso nos tomaremos nuestro tiempo para ver el futbol en Egipto. Para comenzar nuestra odisea, es momento de ir al olvidado sur, cerca precisamente de la frontera con Sudán. Aquí está una etnia que te sorprenderá.

Recomendación musical 1

Fluir en el mundo de la música sin fronteras no es tan fácil como parece. Tienes que conocer a Porteleki Arón, músico húngaro que abrió un abanico de posibilidades al maridar la música de su país con otras influencias, desde Latinoamérica hasta Indonesia, después de darle una oportunidad al jazz underground y experimental de Budapest. En esta ocasión ha hecho mancuerna con el músico francés Baltazar Montanaro para traernos Magyarabok, una canción que nos introduce el tema que nos concierne.

Vamos al tema de hoy

Importancia de Egipto en el mundo moderno

Egipto siempre ha tomado con orgullo ese papel de faro de la antigüedad. Toda la cosmología, jerarquía, monumentos y lenguaje de esta magnífica civilización antigua hasta la fecha siguen marcando la pauta y la guía hacia este país. Claramente los antiguos egipcios nos dejaron sus códices, papiros, pero también dejaron obras maestras de la ingeniería en forma de pirámides.

Eso sí, pecaríamos de simplista destacar a Egipto únicamente por todo lo que logró en los milenios antes del nacimiento de Cristo (nada personal, para bien o para mal es un criterio de medición del tiempo). Los árabes les dejaron la impronta de la religión mayoritaria y el idioma, los otomanos la nombraron un faro de su imperio. Napoleón mismo la admiró y le confirió un poder imponente que menguó hasta Rusia. Los británicos la llevaron hacia la modernidad y la integraron al comercio mundial con el canal de Suez como máxima distinción, claro que a cambio de una acaparación de productos. De Egipto salió el movimiento panárabe que enardeció y enorgulleció a toda una región, gracias al prócer de la patria Gamal Abdel Nasser (جمال عبد النصر).

Egipto está bañada por tres cuerpos de agua que líneas y líneas de texto han ensalzado: el Mar Mediterráneo, el Mar Rojo y el Río Nilo. Aquí nacieron poetas que encandilan todo el mundo árabe, aquí se crea la música que es replicada por todo el Medio Oriente y el Norte de África, aquí se filman esas películas que entretienen a toda la región. Aquí está la ciudad más poblada de la Liga Árabe, El Cairo. El acento cairota es el más popular para aprender el árabe y salir del elocuente, pero estrecho fusha o árabe moderno estándar. No obstante, recientemente Egipto ha perdido la competencia en el turismo de la región: el resplandor de Dubai, la religión de La Meca y el nuevo empuje de Turquía han sido demasiado para esta nación.

Geopolíticamente, Egipto es un país estratégico a nivel mundial. Mantiene relaciones con 144 países. Durante mucho tiempo ha sido mediador del conflicto entre Israel y Palestina, sin olvidarnos de la Gran Guerra del Golfo entre Irak e Irán (lo veremos después). Ha sido gran aliado de Estados Unidos, al punto de apoyar en la lucha antiterrorista. Aquí nació la Liga Árabe y aquí están localizadas las oficinas de diversos organismos internacionales (por ejemplo, aquí están las oficinas de la CAF). Finalmente, Europa también es seducida por las altas posibilidades de conquistar el mundo árabe si logran meterse a los egipcios en la bolsa.

Relación entre Hungría y Egipto

Egipto fue la segunda nación de la Liga Árabe con la cual Hungría entabló relaciones, después de Irak. Esto sucedió en 1947. Egipto representaba un socio estratégico para el comercio al otro lado del Mar Mediterráneo, también por ese canal de Suez de los británicos pasaba buena parte de los barcos. Lo que sucedía es que al terminar la II Guerra Mundial Hungría terminó en el bloque de influencia soviética, por lo que su política exterior estaba supeditada a lo que dictara el Kremlin. Stalin no tenía un interés especial en el Medio Oriente; estaba más concentrado en apantallar a las potencias occidentales y estaba ocupado con la guerra de Corea. Aparte, Egipto era un protectorado británico. Por lo tanto, Hungría no podía tener relaciones comerciales con ellos.

Todo cambió cuando Nasser empezó a levantar a Egipto, y por ende a todo el mundo árabe. Al mismo tiempo Stalin murió y subió al poder Nikita Khruschov (Никита Хрущёв). Emancipados del control británico, Nasser comenzó a acercarse a Moscú, que veía con beneplácito esos esfuerzos antiimperialistas. Egipto firmó un tratado de armas con la Unión Soviética, y de pronto todos los oficiales militares egipcios se iban a entrenar a los países del Bloque del Este. Nasser tenía en mente visitar Budapest, pero esa visita no se concretó; se reunió poco antes con Josip Broz Tito y Jawaharlal Nehru (जवाहरलाल नेहरु), líderes de Yugoslavia e India, respectivamente. Su política exterior era más bien con pinzas, no fuera a ser que hicieran enfadar a todas las potencias. De hecho, en el papel se manifestó a favor de la revolución húngara, pero no hubo manera por la crisis del canal de Suez, la mayor jugada nacionalista.

Tras esto, Hungría no tardó mucho en plantarse en Egipto, y hay que decir que fue de los países del Pacto de Varsovia con mejores relaciones. Los partidos comunistas húngaros tenían relación con su similares en Egipto, pero esto ocultaba una situación por demás curiosa. Para no depender enteramente del rublo, ellos buscaban mercados que vendieran en dólares, sin que estuvieran alineados con Washington. Egipto era un socio perfecto para esto. Así, Hungría exportaba maquinaria y otros bienes industriales, a cambio de materias primas y cultivos. Gracias al aporte de la fábrica GANZ-MÁVAG, se logró la construcción de las ferrovías egipcias, y gracias a esto, los vagones que circulaban a lo largo del Nilo se llamaban El Magari, “el húngaro”. Aunque Budapest apoyó a las naciones árabes durante la guerra del Yom Kippur, las relaciones entre ambos países pasaron por horas bajas con la crisis del petróleo en 1979.

Actualmente Hungría ve a Egipto como un gran aliado. La crisis entre Rusia y Ucrania ha abierto una gran oportunidad para El Cairo. Para no depender enteramente del gas ruso, Hungría se ha volcado a obtenerlo de aquí. En cultura, hay muchas oportunidades para que estudiantes egipcios puedan educarse en este país, sin olvidarnos de que la agricultura egipcia también es un bien preciado. Como ya no están subyugados a Moscú, Hungría les tendió la mano en esos años complicados entre 2011 y 2013, y a veces su intercesión en cuestión de Bruselas les ha valido ser como el portavoz no oficial de la Unión Europea. 

Por otra parte, el balance comercial entre podría incrementarse aún más. Claramente le favorece a Budapest. Según datos de la Organización Mundial de Comercio, Hungría exporta 260 millones de dólares, principalmente en equipo de oficina (26,5%), coches (11,1%) y tuberías de plástico (5,02%); por su parte, Egipto exporta 139 millones de dólares. Atención a este dato: dos tercios de ese flujo de capital son accesorios de transmisión, como partes de televisiones y de radio. 

Para velar por todo lo anterior, en 2008 se fundó la Cámara Húngara (no pun intended) de Industria y Comercio, con sede en El Cairo. Egipto tiene embajada en Budapest. Se localiza en Istenhegyi út 7/b, 1125. Su embajador es el señor Mohamed El Shennawy (محمد الشناوي, no confundir con el futbolista). Por su parte, la embajada de Hungría está ubicada en el acomodado barrio de Zamalek, concretamente en la calle Mohamed Mazhar 27. El embajador es el señor Kovacs András. 

Pocos saben que hay otra relación por la cual las relaciones entre Hungría y Egipto son mucho más estrechas de lo que aparentan. Para esto he usado mi red de contactos en Facebook y por ello le cedo la palabra a mi colega y amigo Roberto Carlos Pavón Carreón. Traductor y profesor desde hace 30 años, nacido en la ciudad de Puebla (1975). Autor del primer diccionario español-chino en México y América Latina. Arabista e hiperpolíglota empedernido: enseña idiomas de gran peso cultural: ruso, chino, griego, latín, árabe, hebreo y sánscrito. Tiene un programa llamado Polyglossa que cuenta las singularidades de lenguajes tan dispares. Él nos contará una historia muy buena al respecto, aprovechando que también es un formidable narrador.

Los magyárabes: fusión inesperada entre Hungría y Egipto

Era mayo de 2006, tras un mes de haber llegado a Egipto y enamorarme más de aquella nación africana que descubrí la presencia de un grupo étnico totalmente desconocido, como tantas cosas del antiquísimo país, al escuchar hablar de ellos en la radio egipcia quise conocer un poco más de ellos; asunto que por varios avatares de mis experiencias en el Cairo tuve que postergar. Lo que llamó poderosamente mi atención es que se hacen llamar magyar-ab, que de golpe remite a una mezcla de los gentilicios “húngaro”, en la misma lengua y “‘arabi” (عربي) –árabe- en la actual lengua del país de los faraones. Sin embargo, se trata del vocablo “magyar” fusionado al término nubio “ab” (ⲁⲃ en escritura copta) resultando así por significado de ambas palabras “tribu húngara”.

Teniendo a bien ya conocer la lengua húngara, me sorprendió el hallazgo que, años después al volver a México, pude desentrañar hasta donde me ha sido posible:

En la antigua ciudad de Nibt, hoy Kom Ombo (كوم أمبو, Ⲉⲙⲃⲱ) al sur de Egipto, y bendecida por la rivera del Nilo, habitan un gran número de nubios que provienen de Sudán (antigua Nubia). Tanto en esta comunidad y otras aledañas, así como pasando la frontera se logra escuchar con mayor frecuencia el-magari (المجري) o el-magariūn (المجريون, el húngaro o los húngaros, respectivamente) al hablar de un pueblo que llegó de la Ruba (Europa en húngaro), más precisamente del Nemz (Austria en húngaro), entre los años 1516 y 1516 como destacamento militar otomano del sultán Solimán I (سلطان سليمان اول), quien arrebató Egipto a los mamelucos. Tal grupo húngaro era encabezado por Ibrahim al-Magyari (ابراهيم المجري) originario de Buda en Hungría, que al casarse con una mujer local tuvo al primer magyarab Musza (موسی) en Wadi Halfa (وادي حلفا), actualmente en territorio sudanés. Tanto el monje franciscano Pécsváradi Gábor como Almásy László confirman en tiempos distintos y por circunstancias diversas ese hecho.

El primer húngaro en una epístola al alcalde Bánffy János al relatar cómo algunos húngaros que servían al ejército otomano se dirigían a Jerusalén donde el monje permaneció durante casi tres años. El segundo, Almásy, en una expedición realizada en Wadi Halfa en 1934, halló a un grupo descendiente de húngaros quienes narraron la historia de Ibrahim al-Magyari; este era un grupo de gente cuya fisonomía por obviedad se diferenciaba del resto de los nubios –hoy sudaneses-, sus ojos eran más pequeños en comparación a los netamente africanos y su cabello rojizo. Los mismos habitantes del Sudán septentrional dicen en árabe: المجري لا يصلي في المسجد (el-magyarī lā yiṣálli fil-masgid, el húngaro no ora en la mezquita), especificando su origen cristiano. No se sabe cuándo perdieron la religión. Esto es producto del aislamiento de la comunidad magyárabe escrita en alifato مجراب; en húngaro es magyarabok. Tampoco se sabe cuándo perdieron el idioma húngaro, pero ya no quedan tantos rastros más que en ciertos préstamos en el habla árabe.

Con el avance del siglo XX, y tras la construcción de la presa de Asuán, todas las localidades egipcias habitadas por los magyárabes – Nubia, Ibrim (ابريم), Qatta (القطاع), Toshka (توشكى) y Aniba (عنيبة) fueron hundidas al igual que su cultura. La comunidad creada por el gobierno egipcio de Hasm El Kirba (حسم الكهرباء), también ha sido arrasada por el “progreso” del país, con lo que se dificulta más y más hallar un número extenso de este pueblo en diáspora entre dos países, asimilados en fisonomía, lengua y ya en religión –aunque muchas mujeres de la tribu húngara en cuestión acostumbran poner cruces a su pan y marcan una especie de bendición sobre la frente a sus hijos- a la zona, unas 20.000 personas forman parte de esta tribu rasgada y dispersa en Jartum, El Cairo y otras localidades. Analizar a fondo quién y cómo está conformado este pueblo se dificulta por el panarabismo, y la poca preocupación nada extraña a nuestras tierras y (des)gobierno por preservar la riqueza multicultural que a casi ninguna nación le es ajena. En 1992 el Consejo Mundial de los Húngaros admitieron a este pueblo como parte importante de su identidad… ¿servirá de algo?

Tras esta gran historia, hay otro dato aún más sorprendente, y por el cual estamos aquí. Hungría y Egipto se ha beneficiado mutuamente en el futbol.

Primera victoria oficial de la selección de Egipto en la historia

Eran las siete de la tarde del 29 de mayo de 1924. Los asistentes al Stade de Paris salían estupefactos de ver una sorpresa mayúscula del incipiente torneo de futbol de los Juegos Olímpicos de París. La inexperta selección egipcia acababa de derrotar contundentemente 3-0 a los húngaros, que llevaban un buen ritmo durante todo el año. Cuando digo inexperta, es que apenas era el tercer partido de su historia, el segundo de carácter oficial.

El futbol en Egipto había llegado a Alejandría de parte de trabajadores británicos, y como sucede en varios casos, el futbol que venía de clase baja comenzaba a atrapar a la elite. De aquí es cuando suena la labor del club al-Ahly (lo veremos pronto, no te preocupes). De hecho, los incipientes campeonatos en El Cairo y Alejandría contribuirían a que los egipcios se levantaran en armas por la revolución de 1919. El resultado fue bueno a secas: Gran Bretaña reconocía en papel la independencia egipcia, pero tendría a sus tropas todavía cuidando ese canal de Suez, además dominaban la defensa y prácticamente dictaban a quién le vendían productos y a quién no.

La justa olímpica volvió en 1920 a Amberes, Bélgica, después de años oscuros para la humanidad, conocidos como La Gran Guerra. Egipto también se apuntó a lo que representaría su segunda participación en Juegos Olímpicos, después de que Ahmed Hassanein (أحمد حسنين) representara como esgrimista en Estocolmo 1912 a la todavía colonia que no se sabía si era otomana o británica. Dentro de la delegación de 22 hombres se encontraba un intento tímido de selección egipcia que le plantó cara a los italianos. Apenas cayeron 2-1. Fue la primera vez que el torneo olímpico de futbol quedaba abierto para selecciones no europeas (el fiasco de St. Louis 1904 no cuenta). Quedaron tan impresionados los organizadores que les pusieron un partido de consolación ante el Reino de Serbios, Croatas y Eslovenos. En el partido que nunca contó, los egipcios siguieron encantando al mundo cuando vencieron a los eslavos del sur 4-2.

Ya habían pasado cuatro años de esa incursión más que respetable. En el ínterin se había fundado la Federación Egipcia de Futbol (1921). Dos años más tarde se convirtió en la primera selección africana y árabe en afiliarse a la FIFA. Por esa entrada, se le extendió la invitación para participar de nuevo en el torneo. De 22 selecciones inscritas, cuatro eran fuera del continente europeo: los mencionados egipcios, Turquía, Estados Unidos y Uruguay. Estos eran los valientes que representarían a la selección de la bandera verde con tres medias lunas:

NombrePosiciónClub
Ali El Hassani (علي الحسني)*MedioEl Sekka El Hadid (السكة الحديد)
Sayed Houda (السجيد الهدى)DelanteroEl Ittihad (الإتحاد)
Mohamed El Mahdwy (محمد المهدوي)Defensa(Desconocido)
Sayed Abaza (لسجيد أباظة)*DefensaEl Sekka El Hadid
Fouad Gamil (فؤاد جميل)DefensaTersana (الترسانة)
Abdel Salam Hamdy (عبد السلام حامدي)DefensaEl Mokhtalat (المختلط)
Hussein Hegazy (حسين حجازي)*DelanteroEl Mokhtalat
Riskalla Henain (رزق الله حنین)MedioAl Ahly (الأهلي)
Mahmoud Houda (محمود الهدى)DelanteroEl Ittihad
Khalil Housny (خليل حسني)*DelanteroAl Ahly
Ahmed Mansour (أحمد منصور)DelanteroAl Ahly
Mahmoud Marey (أحمد مرعي)PorteroEl Mokhtalat
Abdel Kader Mohamad (عبد القادر محمد)MedioTersana
Abdel Hamid Moharrem (عبد الحميد محرم)Defensa(Desconocido)
Mahmoud Mokhtar El Tetsh (محمود مختار التتش)MedioAl Ahly
Gamil Osman (جميل عثمان)*MedioEl Sekka El Hadid
Ali Riadh (علی الریاض)DelanteroEl Sekka El Hadid
Mohamed Rostam (محمد رستم)PorteroEl Sekka El Hadid
Ahmed Salem (أحمد سالم)DefensaEl Olympi (الأوليمبي)
Riadh Shawki (رياض شوقي)*MedioAl Ahly
Kamel Taha (كامل طه)*PorteroAl Ahly
Ibrahim Yakan (ابراهيم يكن)DelanteroEl Mokhtalat

En asterisco están los jugadores que fueron a Amberes 1920.

El comité organizador determinó que todos los equipos que habían jugado en Amberes estaban exentos de disputar la ronda preliminar; Egipto estaba entre ellos. Tenía que esperar rival, que sería de cuidado: Hungría. Lo que los egipcios ignoraban es que había un mal ambiente entre los húngaros. Sí, es cierto que antes de los Juegos Olímpicos de París, los magiares habían tenido una seguidilla de siete triunfos, incluyendo un 7-1 sobre los italianos. Pero días antes de participar, perdieron sorpresivamente en Suiza. Dentro de esa comitiva había más oficiales que jugadores y eso estaba realmente mosqueando a uno de sus mejores hombres, Guttmann Béla. Para él, el hotel estaba fungiendo más como un club social que como verdadera concentración  Imagina que terminó tan inconforme que colgó ratas muertas en las puertas de las habitaciones. Encima, había ciertas dudas hacia el entrenador Kiss Gyula, y todo esto estaba exacerbado por notas insidiosas de su prensa.

Horas antes del partido, llegaban las malas noticias: claro que estaba Orth Gyorgy, pero hombres clave como Takacs József II y Molnar Gyorgy no se habían recuperado. Y para colmo de males, era una tarde bastante calurosa, que parecía más bien un verano inclemente parisino. Un clima así podría beneficiar a los egipcios y no a ellos. De todos modos, no representaría un problema para vencer a un Egipto que apenas andaba sus primeros pasos. Esta fue la alineación:

Hungría: Biri János; Fogl József, Gyula Mandi; Guttmann Béla, Obitz Gábor, Orth György, Braun József, Eisenhoffer József, Opata Zoltán, Hirzer (Híres) Ferenc y Jeny Rudolf.

Egipto: Kamel Taha; Fouad Gamil, Ahmed Salem; Riadh Shawki, Ali El Hassani, Abdel Salam Hamdy; Sayed Houda; Ali Riadh, Hussein Hegazi, Ibrahim Yakan y Mahmoud Houda.

Apenas habían pasado cuatro minutos cuando Yakan adelantaba a los egipcios. El primer tiempo se acababa y los húngaros seguían sin saber qué los estaba golpeando. Y la sorpresa se consumó con goles de Hussein Hegazi (53’) y Ali Riadh (57’). Cuando acabó el encuentro, nadie podía creerlo. Había mucha algarabía con Egipto. Para Hungría fue echarle sal a la herida que habría producido el tratado del Trianon, mediante el cual perdió más de dos terceras partes de su territorio (más info aquí). La derrota fue tan vergonzosa que tanto el presidente de la Federación Húngara de Futbol como el entrenador renunciaron nada más llegar de vuelta a Budapest.

El siguiente rival para los egipcios fue Suecia, que habían dado un batacazo todavía mayor. No solamente vencieron a los anteriores medallistas de oro, Bélgica. Les dieron una goleada escandalosa, ¡8-1!. Aquí no hubo espacio para una sorpresa más y Egipto se fue a casa con un 0-5. Sin embargo, en la historia quedó escrito Egipto en letras de oro por ser el primer equipo árabe y africano en ganar un partido. Por cierto, durante mucho tiempo Hegazi mantuvo el récord de jugador más veterano en marcar un gol en Juegos Olímpicos. Duró casi 90 años, cuando Ryan Giggs marcó con Gran Bretaña en Londres 2012.

Egipto-Hungría: el debut del mundial

Nápoles era la única ciudad del sur presente como sede del mundial, y ahí se enfrentarían de nuevo Egipto y Hungría. Todos los 16 equipos participantes rodarían el balón en punto de las cuatro de la tarde el día 27 de mayo.

Muchas cosas habían sucedido en 10 años. Egipto otra vez se animó a unos Olímpicos y casi obtuvieron medalla de bronce en Amsterdam 1928, pero les tocó sufrir la furia italiana al son de 3-11. Hasta ahora es la peor derrota de los Faraones. Uruguay 1930 había sido un mundial de invitación, y para la justa en tierras itálicas ya había 27 selecciones interesadas. Como solamente había 16 lugares disponibles, se instituyeron eliminatorias con criterios geográficos. El Medio Oriente tendría su boleto, disputado por un grupo que comprendía a Turquía, Egipto y el Mandato Británico de Palestina. Con el retiro de los turcos, solamente se redujo a una serie que Egipto resolvió de manera holgada: 7-1 y 4-1, para que no quedara dudas. Por cierto, no hay que confundir. En esos momentos Palestina era una selección que solamente tenía a jugadores judíos. Luego veremos la razón.

Esta fue la lista que mandó Egipto para competir en el mundial:

NombrePosiciónClub
Aziz Fahmy (العزيز فهمي)PorteroAl Ahly
Mustafa Mansour (مصطفى منصور)PorteroAl Ahly
Ali El Kaf (علي الكف)DefensaZamalek Mokhtalat
Yacout El Soury (ياقوت الصوري)DefensaAl Ittihad
Hamidu (حميدو)DefensaAl Olympi Alexandria
Abdelhamid Abdou (عبد الحميد عبده)DefensaAl Olympi Alexandria
Mohammed Bakhati (محمد بخاتي)MedioZamalek Mokhtalat
Hassan El Far (حسن الفار)MedioZamalek Mokhtalat
Ahmed Halim Ibrahim (أحمد حليم إبراهيم)MedioZamalek Mokhtalat
Hafez Kasseb (حافظ كسيب)MedioAl Olympi Alexandria
Ismail Rafaat (إسماعيل رأفت)MedioZamalek Mokhtalaf
Hassan Raghab (حسن راغب)MedioAl Ittihad
Moustafa Helmi Youssef (مصطفى حلمي يوسف)MedioAl Masry Port Said
Ali Shafi (لي شافي)MedioZamalek Mokhtalat
Mahmoud El Nigero (محمود النيجرو)DelanteroCairo Shourta Police (الشرطة)
Mahmoud El Tetsh Mokhtar (c)DelanteroAl Ahly
Abdulrahman Fawzi (عبد الرحمن فوزي)DelanteroAl Masry Port Said
Mohammed Hassan (محمد حسن)DelanteroAl Masry Port Said
Mohammed Latif (محمد لطيف)DelanteroZamalek Mokhtalaf
Labib Mahmoud (لبيب محمود)DelanteroAl Ahly
Kamel Mosaoud (كامل مسعود)DelanteroAl Ahly
Mostafa Taha (مصطفى طه)DelanteroZamalek Mokhtalaf

No hay mucha información al respecto de su DT, el escocés James McRae, más que navegó discretamente por clubes como el West Ham United, el Manchester United y el Bury. Llegó a entrenar con cierta ilusión y con ganas de ayudar a que Egipto hiciera bien las cosas. Por ello solicitó a la Federación Egipcia de Futbol que pospusieran las finales de la Copa Príncipe Farouk y la liga, a lo que se negó. Tuvo que hacer agua del pozo para poderse presentar en el mundial. Tomaron un barco desde el puerto de Alejandría hasta la ciudad de Génova, y de ahí por tierra hasta Nápoles.

En frente estaba la selección húngara, beneficiada del retiro infructífero de Bulgaria. Es verdad, no fue de las 13 selecciones decanas del mundial FIFA, pero tampoco era tan neófita. En 1927 había llegado a la final de la Copa Centroeuropea, con sinodales como Checoslovaquia, Italia, Suiza y Austria. Ese mismo año humillaron a Francia 13-1, todo un récord hasta la fecha. En cuanto se supo que el rival sería Egipto, los fans aclamaron: venganza. No olvidaban la vergüenza de 10 años atrás y ahora ellos eran los sembrados. ¿Ahora quién estaría? Sarosi György, uno de los mejores jugadores húngaros del periodo entreguerras. Por desgracia, una lesión no le permitió llegar a tiempo al partido.

La desventaja es que no había descanso de liga, disputada hasta el último momento. Y justamente el ambiente se volvía a enrarecer. El entrenador que los llevó hasta Nápoles era Feldmann Gyula, cubierto de gloria con el Újpest, y le pidió ayuda a Tóth Istvan que hacía carrera en Italia con el Triestina. Todo iba bien, hasta que la federación decidió prescindir de este último citando problemas de presupuesto, y a Feldmann lo pusieron en un puesto más bien administrativo. ¡Y peor aún! ¡Ambos eran cuñados! El puesto de DT fue a parar a Nádas Ödön, capitán hasta 1933. ¿Eran profesionales o amateurs? Júzgalo tú mismo.

En fin. Llegaba el momento del partido y los equipos así saltaban a la cancha;

Hungría: Szabó Antal; Sternberg László (c), Futó Gyula; Lázár Gyula, Szűcs György, Palotás István; Szabó Gábor, Toldi Géza, Teleki Pál, Vincze Jenő y Markos Imre.

Egipto: Mansour; El Kaf, Hamidu; El Far, Rafaat, Raghab; Latif, Fawzi, El Tetsh (c), Taha y Hassan.

Los húngaros tenían sed de revancha y al minuto 11’ Teleki marcaba el tercer gol del campeonato mundial de Italia, pero el inaugural en participaciones mundialistas. La vehemencia de Toldi incrementó la ventaja. Y es aquí donde Egipto sacó fuerzas de flaqueza para empatar por medio de un doblete de Fawzi (35’ y 39’). Se iban al medio tiempo con un empate a dos tantos. A primera vista era algo sorpresivo; para quien llevaba siguiendo el futbol de selecciones era algo esperado. Los egipcios salieron del descanso con la confianza y la motivación necesaria para seguir buscando la portería y el pase a cuartos de final.

Fawzi pudo haber marcado un tercer tanto con un bello serpenteo que desquició a la defensiva magiar, pero el árbitro italiano Barlassina anuló la anotación alegando fuera de lugar. A partir de ahí la corriente del partido recorrió el sentido inverso. Vincze y Toldi hacían una linda asociación con Markos y los egipcios no podían con este vendaval. Por eso al 53’ Vincze devolvió la ventaja a Hungría. Al 61’ se decidió el partido: centro de Markos desde la derecha que encontró a Toldi y remató para culminar una linda jugada. El portero Mansour alegó que en realidad recibió las rodillas de Toldi en su pecho, mientras que en la jugada su codo le rompió la nariz. Barlassina, uno de los mejores nazarenos de la época, validó el 4-2. Jugar así en desventaja era ya una losa difícil de cargar y Egipto quedó eliminado.

¿Qué tanto significó esa victoria? El presidente de la Federación Húngara Usetty Béla dijo que por fin se había acabado la plaga egipcia. En la siguiente ronda cayeron con Austria 2-1 en otro partido bravo. Sarosi fue fuertemente criticado por jugar debajo de su nivel. Pocos los sabían, pero él capitanearía a esa Hungría subcampeona en Francia cuatro años después.

¿Y Egipto? Centrémonos ahora en Mansour. McCrae lo motivó a estudiar en el Jordanhill College junto con Latif. Sus dotes de guardameta no pasaron desapercibidas y llegó a jugar en el Queens Park, el equipo amateur más famoso de Glasgow. En la temporada 1938-39 pudo disputar prácticamente todos los encuentros, pero no fue suficiente para terminar en penúltimo y sufrir el descenso a segunda.

Cómo viejas glorias del futbol húngaro levantaron al futbol egipcio

Cuando el Újpest visitó El Cairo a finales de los años 20, los periodistas y aficionados egipcios se deshacían en elogios de Hungría. Decían que no era casualidad que equipos italianos y franceses escogieran a magiares para dirigirlos. Allí se cocinaba un futbol vertical y de excelente trato a la pelota.

Para el caso de Egipto, se cumplió esa apreciación, y no fue porque hubiese jugadores de ese país en la liga húngara. Más bien, nombres rutilantes del pasado cambiaron para siempre el futbol egipcio:

  • Titkós Pál: Quien fuera uno de los anotadores en la final de Francia 1938 ante Italia dirigió a la selección egipcia de 1957 a 1959. Él le dio la segunda Copa Africana de Naciones a Egipto, en la cual fue sede.
  • Hidegkuti Nandor: El precursor del falso 9 en el revolucionario esquema de Sebes Gusztáv también cambió para siempre la historia de al-Ahly. Durante el tiempo en el que estuvo (1973-1980) introdujo en Egipto la formación 5-3-2. Cosechó así cinco ligas y una supercopa egipcia. Jugaba tan alegre que no había semana en que no metieran 90.000 espectadores al estadio. ¿Qué jugadores estuvieron bajo su mando? Mahmoud El-Khatib (محمود الخطيب), Hassan Hamdy (حسن حمدي), Thabet El-Batal (ثابت البطل), Mohsen Saleh (محسن صالح), Gamal Abdelazim (جمال عبد العظيم), Mostafa Abdou (مصطفى عبده), Moustafa Younes (مصطفى يونس) y Zizo (زيزو).
  • Puskás Ferenc: el máximo jugador de la historia del futbol húngaro también se dejó ver en Egipto. Dirigió a al-Masry y los cuatro años en los que estuvo también fueron la época dorada del club de Port Said. Importó ideas novedosas, tiros y buen control de balón. Es verdad que no obtuvo ningún título, pero siempre estuvo peleando las finales.

La sorpresa húngara en Egipto

En todo mundial sub-20 siempre hay mínimo un equipo que da la nota. Al ser solamente cinco o seis plazas para la UEFA, la eliminatoria es una guerra sin cuartel entre selecciones. Ahí lo difícil es clasificarse en la ronda élite, pues como solamente clasifica el líder de cada grupo no hay márgen de error. Hungría fue un proyecto que se coció a fuego lento: se dio el lujo de eliminar a Portugal en la fase previa y de vencer a esa España de Azpilicueta, de Gea y Jordi Alba para llegar a las semifinales del Europeo Sub-19 Chequia 2008. Dos años antes fueron quintos del Sub-16 Luxemburgo 2006.

Hungría tenía un equipo prometedor, con jugadores en la Bundesliga (Futács Márkó en el Werder Bremen), la Serie A (Koman Vladimir en la Sampdoria, Varga Roland en el Brescia y Kovácsík Ádám en el Reggina) y había un trío en el Liverpool. Dos estaban en préstamo en el Córdoba (Simon András) y el AEK (Németh Krisztián), el otro era un portero que se curtía al lado de Pepe Reina. Su nombre era Gulácsi Péter y con 19 años el cielo era su límite.

El sorteo había sido algo benévolo con los húngaros: grupo F con Honduras, Sudáfrica y Emiratos Árabes Unidos. Todos los partidos serían en el estadio de Alejandría, la casa de al-Ittihad. La otra característica de un mundial sub-20 es que en realidad no sirve tanto el sembrado. El verdadero poderío de un equipo se ve tan pronto rueda el balón y es probable que en un grupo estén todos los candidatos a un título.

A Hungría casi le salieron mal las cosas de un principio. Cayó 0-3 con los hondureños, y todo mundo pensaba que se irían a casa muy temprano. Como de costumbre, la Federación Húngara había hecho la danza de los técnicos: Both József, Nico van Buuren y Egervári Sándor. La sub-20 les calló la boca con un 4-0 a Sudáfrica y un 2-1 a Emiratos Árabes Unidos. Sorpresivamente estaban en octavos de final como líderes. En esta ronda fue cuando Gulácsi empezó a coquetear con la grandeza al propiciar que eliminaran a Chequia en penales.

Seguían los cuartos de final y les tocaba enfrentar a Italia. Era la revancha tras la derrota en las semifinales de Europeo Sub-19. Fue un partido de altas emociones (¡tres tarjetas rojas en total!) y pelea hasta el final. Hungría dio el paso firme con un gol al 117’ de Nemeth. No hubo tal suerte en semifinales ante Ghana, a la postre campeona por primera vez. No había problema, porque seguía la final por la medalla de bronce, ahora ante Costa Rica. Koman, bota de plata, logró empatar in extremis y finalmente Gulacsi volvió a despuntar al denegar cada tiro de la tanda de penales de los ticos. ¡Hungría era tercera!

Para un futbol que no ha sido el mismo desde 1956 (más información en este texto), el tercer lugar en el mundial sub-20 es considerado un triunfo. La leve revolución húngara a nivel de selecciones comenzó aquí. Gulacsi ahora deslumbra partido a partido con el RB Leipzig, Nemeth dio lo que tenía que dar en el Roda neerlandés y en al-Gharafa () qatarí, pero nunca desentonó con la selección mayor. Este triunfo alumbró a todo un proceso que ya se ha logrado establecer como clase media en Europa, y sobre el cual mi compañero Manu Escuder ha hablado hasta el cansancio (aquí lo puedes leer).

A lo largo de esta trayectoria de Zemljopis NK hemos visto comunidades sui generis que han tenido impronta en el futbol: los indios de Fiji, los kurdos en Turquía, los turcos en Alemania y Países Bajos, cristianos y musulmanes en Srebrenica, los polacos de Haití… Hungría y Egipto tienen raíces desde el siglo XVI y poco imaginaría Ibrahim al-Magyari que así comenzaría una amistad que sigue rindiendo frutos, sea en el comercio, escondidos a plena vista en la sociedad o en el futbol. Dejemos que la tradición sudanesa nos cierre el texto con un dicho:

رأس المجر زج الحجر

(La cabeza del húngaro es dura como piedra)

Fuentes

Partridge, Diana. Egypt’s Waning Geopolitical Position in the MENA Region. Inside Arabia. 15 de octubre de 2018
El-Kamel, Hussein. Egyptian Diplomacy and International Relations. Real Instituto Elcano. 13 de abril de 2010
Békés, Csaba; Nagy, László J., y Vékony, Dániel. Bittersweet Friendships: Relations between Hungary and the Middle East, 1953–1988. Wilson Center. Fecha desconocida
Embajada de Hungría en El Cairo
About Hungary. PM Orbán and Egyptian President to explore projects for mutual cooperation. 14 de octubre de 2021
Nosohi, Mohamed. ‘تاريخ مصر الكروي في الأوليمبياد ج1| أنتويرب (1920) بلجيكا… من هنا كانت البداية‘. Koraapedia. 19 de julio de 2021
Abdel-Ati, Abdallah. A magyar futball és Egyiptom. Belvedere. 2013-1. pp. 75-78
Emara, Mohamed. ‘تاريخ مصر الكروي في الأوليمبياد ج2| باريس (1924)… الفوز المصري الأول في الأوليمبياد‘. Koraapedia. 22 de julio de 2021
Ali Hossein, Mohamed. قائمة لاعبي منتخب مصر المشاركين في كأس العالم 1934. Al Watan News. 8 de octubre de 2017
Wills, Jack. The African World Cup journey: A continental debut by Egypt. Football Pink. 20 de octubre de 2021
Szövetség. Nyolcvanéves az első magyar vb-gól. 27 de mayo de 2014
Thury, Gábor. Jubileum: tízéves az U20-as világbajnoki bronzérem. Nemzéti Sport. 16 de octubre de 2019
Masaman. Arabic Hungarians from Egypt and Sudan? History of the Magyarab: Africa’s Lost Hungarian Tribe. YouTube. 18 de noviembre de 2017

Egipto fue la primera selección africana y árabe en disputar un mundial de la FIFA. Parecía que eso marcaría la pauta de su futbol, pero en realidad cuando hablamos de Egipto es una selección que no se cansa de ser potencia a nivel africano, pero por razones increíbles deja escapar el boleto al mundial. Se quedó a las puertas de ir a Qatar 2022. El futbol egipcio jamás estará separado del drama y esta historia de suspenso te la traigo en nuestra siguiente parada.

Recomendación musical 2

Vuelvo a recordar el soundtrack desconocido del precursor de Wikipedia, Microsoft Encarta. Esta canción que escuchas fue su carta de presentación. Por reduccionismo inevitable se asociaba con todo lo que oliera a egipcio. En realidad, representa al valle de Nubia donde los magyárabes vivieron. Esta es la Muwashshah (موشح) de Hamza el-Din (حمزة علاء الدين), intérprete nubio del ‘ud. También resultó afectado por la inundación de los trabajos de la presa de Asuán y en El Cairo dejó su carrera de ingeniero eléctrico para dedicarse a la música. Fue tan bueno que músicos como Joan Baez, Sandy Bell y Bob Dylan se fijaron en él y terminó mudándose a San Francisco.

Recapitulemos

Por su única posición en el mundo, Egipto es un país clave en la geopolítica. Tiene relaciones con 144 países, entre ellos Hungría. Durante la etapa socialista, Egipto fue un aliado en la parte comercial y militar, más aún en los años 60. Si bien ahora el volumen del comercio no es tan grande, Hungría intercede actualmente para que Bruselas pueda considerar como socio mediterráneo a El Cairo. En el siglo XVI un contingente de húngaros se estableció entre Egipto y Sudán, y su aislamiento creó la etnia magyárabe. Y en futbol Hungría y Egipto han jugado papel fundamental:

  • La primera victoria oficial de la selección egipcia fue ante Hungría (París 1924).
  • Ambos debutaron entre sí en mundiales (Italia 1934).
  • Tres glorias del futbol húngaro dirigieron con éxito en el futbol egipcio: Titkós, Hidegkuti y Puskás.
  • Hungría en conjunto obtuvo su mejor resultado en futbol después de años con el tercer lugar en el mundial sub-20 Egipto 2009.

Nos vemos la siguiente. Ela al-liká (الى اللقاء)

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Sebastián Alarcón
Soy Sebastián Alarcón, tengo 31 años. Aspiro a ser polímata. Junto futbol con geopolítica, sociedad, cultura, idiomas e historia y le agrego música para explicar el mundo. Escribo de futbol de la FIFA y fuera de ella. Si sientes la décima parte de lo que siento al escribir, mi misión está completa.

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